La devastación ambiental que caracteriza nuestro tiempo no tiene precedente en la historia del planeta ni las culturas. Ha habido civilizaciones que han provocado desastres ambientales, pero nunca antes se habían mundializado, desequilibrando los propios flujos y sistemas naturales que sostienen la vida en el planeta. El capitalismo y su civilización petrolera, el modelo de producción y consumo industrial y basado en combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) provocó este desastre en poco tiempo, acelerado en las últimas décadas
Continuando con la exposición de la teoría de los pioneros Manfred Max-Neef, Antonio Elizalde y Martin Hopenhayn sobre el Desarrollo a Escala Humana (1986), habría que exponer lo que podemos llamar una Matriz de necesidades y satisfactores. Es decir, los satisfactores pueden ordenarse y desglosarse dentro de los cruces de una matriz bidimensional que, por un lado, clasifica las necesidades según las categorías existenciales de ser, tener, hacer y estar, y por otro, las clasifica según categorías axiológicas de subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad. En la intersección entre cada una de ellas colocaremos los satisfactores adecuados. Por supuesto, la matriz que vamos a presentar aquí (la propuesta por los autores de referencia) sólo es un ejemplo de tipos de satisfactores posibles. De hecho, cada persona o cada comunidad puede construir y llenar los suyos según sea su cultura, su tiempo, su lugar o sus circunstancias, o bien según sus limitaciones o aspiraciones. De la observación de los distintos casilleros de la matriz que contienen propuestas de satisfactores posibles, se desprende que muchos de los satisfactores indicados pueden dar origen a diversos bienes económicos. Si se escoge, por ejemplo, la casilla de la matriz que indica formas del Hacer para satisfacer la necesidad de Entendimiento (casilla 15), se encuentran satisfactores como investigar, estudiar, experimentar, educar, analizar, meditar e interpretar. Ellos dan origen a su vez en la práctica a determinados bienes económicos, según sea la cultura, su evolución o sus recursos, tales como por ejemplo papiros, libros, revistas, instrumentos de laboratorio, herramientas, computadoras y otros artefactos. Pero como los autores advierten, la matriz propuesta es únicamente ilustrativa, no es exhaustiva, es decir, no agota los tipos de satisfactores posibles. Se propone únicamente como herramienta de orientación, de concreción y de análisis. En la siguiente figura exponemos dicha Matriz de Necesidades-Satisfactores en su primera parte, es decir, la que recoge las necesidades de Subsistencia, Protección, Afecto, Entendimiento y Participación:
La lectura de la matriz es bien simple: el eje existencial de las necesidades se plantea arriba (Ser, Tener, Hacer y Estar) y el eje axiológico de las mismas se plantea en la primera columna vertical (Subsistencia, Protección...). En la intersección de cada fila y columna, se encuentran los ejemplos de satisfactores propuestos en primera instancia por los autores. Recomiendo a los/as lectores/as sitúen el zoom de su navegador al nivel adecuado para ver correctamente el contenido de las casillas. Ahora mostraremos la segunda parte de la Matriz, es decir, la que recoge las necesidades de Ocio, Creación, Identidad y Libertad:
Una vez hemos completado la matriz, comentemos algunos ejemplos de ella. Por ejemplo, el satisfactor ligado a Tener Libertad (casilla 34) sería la igualdad de derechos. O por ejemplo, los satisfactores ligados a Estar para la necesidad de Creación serían (casilla 28) los ámbitos de producción y retroalimentación, tales como talleres, ateneos, agrupaciones, audiencias, espacios de expresión y libertad temporal. Obsérvese también que el satisfactor "trabajo" aparece en varias casillas de la matriz, expresando en cada una de ellas un tipo, variante, modelo o adaptación del satisfactor para satisfacer necesidades concretas en ámbitos existenciales distintos. Pero obsérvese también que, debido a ello, no debemos entender "trabajo" bajo la única acepción dominante de la sociedad capitalista, es decir, el realizar o llevar a cabo alguna actividad considerada productiva y remunerada. El satisfactor "trabajo" debe entenderse, en sentido general, como cualquier ocupación a la que le dediquemos nuestra pasión, nuestras capacidades, nuestra sensibilidad y nuestra inteligencia, que nos llene un tiempo determinado, y que nos satisfaga realmente en su dimensión concreta, independientemente o no de si es productiva o rentable desde el punto de vista capitalista. Dejo la matriz a mis lectores y lectoras para que la examinen con calma, y sobre todo reflexionen hasta qué punto vivimos o no en un mundo y una sociedad que nos proporciona todos los satisfactores que necesitamos. Continuaremos en siguientes entregas.