Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo
Bien, una vez que ha quedado demostrado que Cuba es una democracia y no una dictadura como afirman sus detractores, vayamos con otro argumento típico que se lanza frecuentemente contra la isla caribeña, como es que allí no se respetan los Derechos Humanos. De entrada, diremos que quienes afirman esto no suelen tener ni pajolera idea de qué son los derechos humanos, o mejor dicho, tienen la idea que fomentan los Estados Unidos y algunos países occidentales, que le dan valor únicamente a determinados derechos civiles y políticos, olvidándose de los elementales derechos económicos, sociales y culturales. Sea como fuere, es absolutamente intolerable que dicha afirmación venga precisamente de los dirigentes del imperio estadounidense, cuando son ellos los mayores violadores y exportadores del maltrato a los derechos humanos del planeta. Y para demostrarlo, tenemos una primera herramienta comparativa absolutamente clarificadora, como es el conjunto de instrumentos internacionales (Convenciones, Protocolos, Tratados y Convenios) que la ONU tiene suscritos entre todos los países del mundo (un total de 61), cuyo panorama comparativo ofrece el siguiente resultado: Cuba es Estado firmante de un 72% de los mismos (44 en total), mientras los Estados Unidos sólo lo son de un 28% (18 en total). Como puede observarse, el argumento se desmonta fácilmente. En esta página web del sitio Cubadebate tienen mis lectores y lectoras una lista completa de dichos tratados, tanto de los firmados por Cuba, como de los suscritos por Estados Unidos. La simple comparación ya debería hacer sonrojar la cara de vergüenza de más de un fanático detractor. Como simple referencia, dejo a los/as lectores/as algunos de esos Derechos humanos, convenios o tratados internacionales, de los que el régimen imperial hace caso omiso:
1.- USA No aprueba el Convenio sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW). Cuba sí.
2.- USA No aprueba el Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena. Cuba sí.
3.- USA No aprueba el Protocolo de Kioto de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (actualmente también está fuera del Acuerdo de París de 2015). De hecho, Estados Unidos es el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero (GEI). Cuba sí.
4.- USA No aprueba el Convenio contra Crímenes de Guerra ni contra Crímenes de Lesa Humanidad. Cuba sí.
5.- USA No aprueba el Tratado de la ONU sobre la Prohibición completa de los Ensayos Nucleares. Cuba sí.
6.- USA No aprueba el Convenio Internacional contra el reclutamiento, financiación y entrenamiento de mercenarios. Cuba sí.
7.- USA No aprueba el Convenio Internacional para la represión de los atentados terroristas cometidos con bombas (aunque el imperialismo norteamericano hace gala de luchar contra el terrorismo internacional...¿a quién cree que engaña?). Cuba sí.
8.- USA No aprueba el Convenio Internacional para la represión de la financiación del terrorismo (idem al anterior). Cuba sí.
9.- USA No aprueba el Convenio sobre los Derechos del Niño y contra la prostitución y pornografía infantil. Cuba sí.
10.- USA No aprueba el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos destinado a abolir la pena de muerte (de hecho, USA es de los pocos que aún la mantienen en el mundo). Cuba sí.
11.- USA No aprueba el Convenio Relativo a la libertad sindical, negociación colectiva y sobre la edad mínima para el empleo (de hecho, USA posee el porcentaje mayor de empresas del mundo que violan los derechos de los trabajadores y trabajadoras, impidiendo su filiación sindical). Cuba sí.
12.- USA No aprueba el Convenio de la Corte Internacional de Justicia y del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (es USA quien se cree con el derecho a decidir quién es juez a nivel mundial). Cuba sí.
Podríamos continuar...Como comprenderán los lectores y lectoras, con este panorama de absoluto irrespeto hacia los tratados y convenios internacionales, es lógico concluir que el abanderamiento que los Estados Unidos hacen como paladines de los derechos humanos solo puede ser tomado a broma. De hecho, el imperio estadounidense es el mayor violador internacional de los derechos humanos, en todas sus facetas, y el mayor promotor del terrorismo internacional, por mucho que declare que lidera la lucha contra éste. En cambio, en este asunto Cuba también puede ser considerada lo más cercano al Paraíso, pues su nivel de suscripción y cumplimiento a los tratados y convenios internacionales es de los más altos del mundo. Recomiendo encarecidamente a los seguidores/as de esta serie de artículos esta página web, donde los analistas internacionales de IPS despliegan un panel interactivo y secuencial donde explican todos los tratados internacionales sobre derechos humanos suscritos por Cuba. Es un magnífico retrato de la posición de la isla ante el avance mundial de los derechos humanos. Pero aún hay más aspectos donde la pequeña isla caribeña destaca, como por ejemplo en el desarrollo de los mecanismos de protección civil frente a los desastres naturales, que también tiene mucho que ver con los derechos humanos. En el libro "¿Qué hacer en caso de incendio?", Emilio Santiago Muiño y Héctor Tejero, sus autores, cuentan en este sentido: "El caso de los huracanes no es una excepción. En 2016 el huracán Matthew, el primero de categoría 5 desde 2007, pasó entre Haití y Cuba y continuó hasta alcanzar Florida y buena parte de la costa sureste de Estados Unidos. En Estados Unidos se produjeron 81 fallecimientos debido al huracán, en Haití 546, en Cuba 4. Este patrón se repite habitualmente. Entre 1996 y 2002 sólo fallecieron 16 cubanos debido a los huracanes, menos de los que el huracán Isabel provocó en Estados Unidos en 2003. El protocolo cubano de respuestas a huracanes es famoso por su eficacia, y como tal, la ONU lo considera un modelo. Combina un buen sistema meteorológico de alerta, un aparato de movilización civil organizado y eficaz, en el que la gente coopera para ser capaces de evacuar a más de un millón de personas de las zonas costeras en pocos días antes de la llegada del huracán; una educación ambiental que enseña desde la infancia cómo responder y comportarse ante un huracán, y por último, simulacros y ejercicios preparatorios cada cierto tiempo. No es difícil imaginar cómo este modelo de autodefensa comunitario-institucional frente a los huracanes puede extenderse fácilmente a otras consecuencias del cambio climático".
Y por último, no podemos olvidarnos, al hablar sobre derechos humanos, de la tremenda contribución científica de Cuba al campo de la medicina. En efecto, es la isla caribeña un referente y un claro espejo donde mirarse, no solo en la proyección a su propia población en lo que respecta al cuidado de la salud, sino en la enorme aportación solidaria que los médicos cubanos practican por todo el planeta. Están siempre, sin dudarlo, en todos los sitios del mundo donde se los necesita, ayudando de forma altruista y contribuyendo a que los avances científicos y médicos sean aplicados con celeridad al conjunto de la humanidad. De entrada, Cuba posee la mayor tasa de médicos por habitantes en el mundo (concretamente, 9 por cada mil habitantes). La isla caribeña cuenta con unos 100.000 médicos activos, lo que representa proporcionalmente la cifra más alta del mundo (por ejemplo, Alemania, España y Suiza tienen un tasa de médicos de 4/1000, mientras que Estados Unidos, Israel y Francia poseen una tasa de 3/1000). No hay por tanto quien supere a Cuba en este sentido. El mundo está descubriendo lo que los principales medios de comunicación dominantes internacionales han tratado de ocultar hasta ahora, y es que Cuba es una superpotencia médica con más de 30.000 médicos y enfermeros desplegados en 66 naciones del mundo. Es por ello que Fidel Castro recordó en uno de sus discursos: "Un día dije que nosotros no podíamos ni realizaríamos nunca ataques preventivos y sorpresivos contra ningún oscuro rincón del mundo; pero que, en cambio, nuestro país era capaz de enviar los médicos que se necesiten a los más oscuros rincones del mundo. Médicos y no bombas, médicos y no armas inteligentes". Espero que, después de este breve repaso, no quede ninguna duda a los/as seguidores de esta serie de artículos de que afirmar que Cuba no respeta los derechos humanos es una falacia y una tremenda calumnia. Continuaremos en siguientes entregas.